La vida es una
mujer con sus dos manos para hacer lo que haga falta.
Un marcado aire de
familia me une con esta modista que lleva
treinta años frente
a una Singer,
que escucha
radionovelas, y que aún conserva en un armario
los tres ombligos
de sus hijos.
¿De qué madera
está hecha esta canoa que lleva medio río sin
quejas, y piensa
que todo mal lleva al bien amarrado en la cola?.
¿Cuántas muertes
me faltan a mí para parecerme a ella?,
para decir como
dice ella: “Si vives como si tuvieras fe,
la fe te será
otorgada”.
Años antes de que
yo naciera madre colgó una estampa que
aún pervive: Dos
niños recogen flores a la orilla de un despeñadero
y un Ángel de la
Guarda conjura el peligro con su presencia.
Dime madre con tus
ojos el secreto,
dime cómo se llega
alegre hasta el final,
a pesar de los
abismos,
dímelo a mí, que
soy la única pluma sucia de tus alas.
Colombia
Sincé, 26 de noviembre de 1970
Sincé, 26 de noviembre de 1970
No hay comentarios:
Publicar un comentario