se quema más
despacio la soledad de la tierra.
De corazón a
corazón, de hueso a hueso,
saltan pájaros
ardiendo como puñales
piel del mundo o
deseo donde la carne gime,
un gran río
desnudo de inesperados crisantemos.
Cuando dos cuerpos
se aprietan como bocas,
se empujan como
voraces cataratas al rumor de la vida
perdiendo un
posible contacto con la muerte que espera,
que sobre el
olvidado planeta a lo lejos refulge
como un fantasma
solitario y oculto.
Hombre o mujer,
árboles vibrantes,
hirvientes besos
estrujados y un ángel.
Amarse es poseer
la tierra sin sombras para siempre.
José Luis Hidalgo
España
José Luis Hidalgo
España
Torrelavega, 10 de octubre de 1919/
Madrid, 3 de febrero de 1947
1 comentario:
¡Qué razón tenía José Luis cuando escribió estos versos...! Y eso que estaba en plena juventud y aún no había logrado alcanzar todo aquello que soñaba y que, por desgracia, nunca conseguiría.
Pero nos dejó sus poemas y es un verdadero placer leerlos.
Gracias Trini por esta aportación.
Un abrazo.
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