Para todos los que sienten que no están al mando
Me habría gustado ser hija de Ícaro.
Hubiera sido hermoso festejar
las bodas de Calixto y Melibea.
Me habría gustado ser
un hitita ante la reina Nefertari
el joven Werther
en Río de Janeiro
la deslumbrante dama sevillana
por la que Don José rechazó a Carmen.
Yo quisiera haber sido el huerto del poeta
con su verde árbol y su pozo blanco
el inspector fiscal
con el que conversara Maiakovski.
Me habría gustado amarte. Te lo juro.
Sólo que muchas veces la voluntad no basta.
España
Jeréz de la Frontera, Cádiz, 1973
1 comentario:
Es cierto Raquel, muchas veces la voluntad no basta.
¿Y qué se puede hacer?
–Nada.
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