28 julio 2018

Gustavo Adolfo Bécquer: Rima XLII

Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas,
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de donde estaba.
Cayó sobre mi espíritu la noche,
en ira y en piedad se anegó el alma,
¡y entonces comprendí por qué se llora!
¡y entonces comprendí por qué se mata!
Pasó la nube de dolor... con pena
logré balbucear breves palabras...
¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...
Me hacía un gran favor... Le di las gracias.
Gustavo Adolfo Bécquer

España
Sevilla, 17 de febrero de 1836
Madrid, 22 de diciembre de 1870

2 comentarios:

Carmen Troncoso Baeza dijo...

Precioso y dolido poema!

mariarosa dijo...

Todo el dolor de un alma sensible.

Mariarosa.