A
la mañana le da igual sobre qué amanece:
sobre
riñas de grajos en árboles frondosos;
sobre
ese dandi de los pantanos, el pato deslizándose
garboso
entre los carrizos; sobre la zancuda
de
blanca enagua que baila por la marisma;
sobre
el ostrero de puntitas a la bajamar.
Al sol le da igual sobre qué sale:
sobre
ventanas que dan a plazuelas dieciochescas;
sobre
enjambres de abejas bombardeando jardines suburbanos;
sobre
parejas de jóvenes que bostezan al unísono antes de
hacerlo
otra vez; sobre el rocío como sudor o lágrimas
en
los lirios y las rosas; sobre tus hombros desnudos.
Pero a nosotros no nos da igual que se acaben
las
horas de la noche; que debamos conformarnos con los hechos
de
hoy, inclinarnos y pegar de algún modo
los
fragmentos insignificantes de nuestras vidas, para que
nuestros
hijos puedan beber agua en tazones rotos,
no
en el cuenco de las manos. No nos da para nada igual.
Nuala Ní Dhomhnaill
Irlanda
Lancashire, 1952
Traducido por: Flora Button-Burlá
1 comentario:
Es un poema profundamente humano
Me encanta.
Tomo nota de la autora que no conocía
Un abrazo
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