A la
deriva
Quedaba el
tren vacío en la Estación de Francia.
También
era el final para nosotros.
En una
papelera rosas rojas:
alguien
que no llegó
y alguien
que abandonó sus esperanzas.
Al pasar
junto a ellas me dijiste:
Construyendo
salvamos el recuerdo.
Las
convertí en un símbolo.
Pensé que
todo aquello que dejábamos
—como
aquel ramo en la dudosa luz
de la
Estación de Francia—
quedaría
en quién sabe qué memoria.
Construimos,
me decías, para nunca perdernos.
Y puede
que la pérdida sea lo que nos salve
En el
desconocido recuerdo de los otros.
Joan
Margarit
España
Sanahuja,11
de mayo de 1938
1 comentario:
Precioso! Me encanta Margarit.
Un abrazo
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