lo que te dice la memoria.
A lo mejor no hubo esa tarde.
Quizá todo fue autoengaño.
La gran pasión
sólo existió en tu deseo.
Quién te dice que no te está contando ficciones
para alargar la prórroga del fin
y sugerir que todo esto
tuvo al menos algún sentido.
José Emilio Pacheco
México
Ciudad de México, 30 de junio de 1939/
Ciudad de
México,26 de enero de 2014
3 comentarios:
Bueno, bueno... el poema es genial.
Siempre hay sorpresas maravillosas como José E. Pacheco, al cual no conocía.
Así pues, te doy las gracias por traerlo a tu rincón poético.
No conocía esta ventana a los sentimientos, naufrago en ella hasta que las letras enciendan la noche. Gracias por este rincón.
Gracias. Tu siempre me haces descubrir poetas estupendos.
El poema me ha encantado.
Besos
anamorgana
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