de pelo largo,
ojos, nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.
Gioconda Belli
Nicaragua
Managua, 9 de diciembre de 1948
5 comentarios:
Tan apasionada la Belli, se eriza todo con sus versos!
Gracias Trini!
Este fue el primer poema que leí hace tiempo de la Belli. Entonces era yo una imberbe (jajaja) que aún creía en las utopías.
Por un momento me has hecho volver a esa época.
Me encanta Gioconda Belli...
su poesía es sensual perdurable y romántica...
Besos Triniá.
Dios hizo un trabajo perfecto en tal caso.
Besos imperfectos.
Hermosa eleccion te felicito me ha gustado
Un besito Rosario
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