y lloran desapaciblemente las nubes
en la timidez taciturna del otoño.
Mis párpados se abren en la bruma.
Y los ojos buscan, aciagos, el vigor perdido;
olvidado en otra estación del tiempo.
Quieren dilucidar el oscuro camino,
del ir y venir de los pasos en mis días,
que, aminoran el brío de mi cuerpo.
Y llega la metamorfosis, la veo, la siento.
Soy una planta más del universo
y se troncha mi tallo en la vida.
Mi piel padece un frío esporádico
y pide el abrigo de otra piel;
mientras mis manos deliberan,
cómo concordar las palabras, que germinan
de la garganta a los labios,
y hacerlas poemas. María Fuertes
5 comentarios:
Triste como el Otoño. He entendido que al cuerpo le ha llegado el Otoño.A veces pasa.
Otra poetisa que no conocía gracias.
Besos
anamorgana
"Soy una planta más del universo
y se troncha mi tallo en la vida."
No conocía a esta mujer que escribe tan divinamente, precioso poema Trini.
Siempre gracias amiga.
Pues soy una más de quienes no conocían ni la poesía ni a la poetisa, pero eso es normal en mí cuando llego a tu blog.
Un abrazo fuerte.
Cuando encontramos el abrigo de otra piel, quizás pase el otoño, y se vaya lleno de belleza, pues la promesa de la primavera es eterna.
Bellísimo.
Un abrazo, querida Trini.
Bellísimo poema de María Fuertes que nos ancla en la belleza y la nostalgia del otoño, por cierto, mi estación favorita
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