No pudo la muerte vencerme.
Batallé y viví. El cuerpo
infatigable contra el alma,
al blanco vuelo del día.
En las ruinas de Troya escribí:
«Todo es muerte o amor»,
y desde entonces no tuve
descanso. Dije en Roma:
«No hay dioses, sólo tiempo»,
y desde entonces no tuve
redención. Callé en España,
pues la voz de la ira desafiaba
al olvido con mis tuétanos,
mis humores, mi sangre; y
desde entonces no ha cesado
el incendio.
De reposo
le sirva tierra extranjera
al héroe. Cante fresca hierba
como abeja del polvo por sus
párpados. Yo no me rindo:
quiero vivir cada día en
guerra, como si fuera el último.
Mi corazón batalla contra el mar.
Jorge Gaitán Durán
6 comentarios:
Unos propósitos vitales expresados con mucha musicalidad.
Un abrazo.
Intenso y profundo compromiso de vida. Menudo poema, es importante no olvidar nuestro propósito.
Maravilloso. Besazos.
Excelente poema de coraje!
Me gustan mucho los poetas que tienes puestos al costado izquierdo de tu blog...
"Todo es muerte o amor".Amor a la vida, amor a los que nos rodean, amor a uno mismo.
Lindo poema, con caracter y determinación.
Un montón de cariño para ti.
ola
Disfruté realmente del poema. Siento el lucha contra la autoridad en el poema. Creo que muere un hombre valeroso solamente una vez y los dados tímidos muchas veces en vida. Poema excelente. Gracias por visitar mi blog.
Hay fuerza y fe en cada palabra, en cada verso
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