Eran verdes como un mar,
con reflejos de alto cielo.
-¡Qué bien sabían mirar!-
unos ojos que recuerdo.
En la penumbra lucían
con una luz de misterio,
como dos claros abismos
abiertos a mil deseos.
Muchas horas tuve cerca
los ojos verdes aquellos,
que implorantes me miraban
¡y yo hacia por no verlos!
Y hoy que mirarlos quisiera,
están tan lejos..., ¡tan lejos!
Concha Méndez
2 comentarios:
Ojos que iluminan la mirada. Abrazos.
Aunque me rodee la oscuridad,
la luz de tus ojos
siempre me serviran de guía...
Bonita elección, Trini.
Besos
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