22 noviembre 2012

Marguerite Yourcenar, Firme propósito

Ni ampararse del día bajo el árbol de nieblas,
Ni morder el verano en las frutas dormido,
Ni besar en los labios lentos de tinieblas
Al muerto evaporado y vano de haber sido.

Ni penetrar el centro del álgebra frío,
Ni en el vacío clavar la máscara infinita.
Ni sembrar el olvido en el glorioso río
Y derramar la nada en la tumba bendita.

Ni rozar, Amor mío, tu boca entregada,
Ni su deseo quemar sin la llama esperada,
Ni arrastrar en el cuerpo rendido la herida.

Ni rezar con las manos juntas de la pena,
Pero traer consigo en la noche serena
El hondo corazón donde sangró la vida. 

Marguerite Yourcenar
Francia
Francia
Bruselas, 8 de junio de 1903/

Northeast Harbor, Maine, Estados Unidos, 17 de diciembre de 1987
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1 comentario:

José Manuel dijo...

Un firme propósito con toda la intensidad que dejan las huellas en el corazón.
Gracias por compartir tan hermoso soneto.

Besos