26 noviembre 2012

Marilyn Bobes; Triste oficio


Poetisas, dijeron.
Serán tibias
y falsas
y pequeñas.
Aunque seres livianos,
no tomarán altura porque son imperfectas.
Pero si alguna toca en la palabra
como el burro en la flauta
postulemos que es mucho hombre esa mujer
y no
que es mucha mujer un ser humano.
(No una mujer nacida de la sombra
donde seremos siervos o señores.)
Y pensemos después cómo callarla.
Marilyn Bobes
Cuba
LaHabana, 1955

3 comentarios:

Unknown dijo...

Realmente nada más lejos de estas expresiones. La mujer es lo máximo de sensibilidad , exquisitez, elocuencia. Y nosotras, las mujeres, lo sabemos. lo demás ... son palabras al viento. ¡Hermoso y cruel ! linda combinación... besos de luz.

Ana dijo...

Difícil callar a una mujer, porque escribimos alto con el corazón en la mano, imposible callarnos si vamos todas juntas.

BESOS.

Maruja dijo...

Una bella entrada amiga.
Un beso.