De aplacar su pena sola.
El que fui viene llorando: es sólo un niño
Que no puede con la tarde.
Le diría que se vaya,
Que ya no tengo más aquellas láminas
Con paisajes, donde una luz de atardecer duraba;
Donde pasaba un ángel con un aro
Mas no tengo valor para volverme.
Él me toca en el hombro, y se detiene
Alelado: no comprende; y llora aún más.
Cómo arreglarme un rostro ya para enfrentarlo.
Y se queda. Y reincide. Y calla luego.
(La luz, final, vacila; sale la brisa; algo tiembla)
Cuando no es más que un niño desvalido
Y solo, que no puede con la tarde.
Juan Cunha
Uruguay
Uruguay
Sauce de Illescas,
Florida, 3 de octubre de 1910/
Montevideo, 7 de octubre de 1985
5 comentarios:
Un hermoso poema que no conocía, aunque si su autor, gracias por compartir.
Besos
Hola Trin, una belleza de poema.
Un beso grande.
Por más que nos empeñemos,no podemos traer al presente lo que fuimos;la vida nos ha marcado de diferentes formas y nuestro rostro,alma y talante lo expresan así.Pareciera que perdemos valentía para enfrentar y ser. Ya la osadía de antaño no nos acompaña... Sin embargo hay cosas vitales que no cambian nunca, ni a fuerza de golpes ni estrellas cayendo del cielo.
Bellísimo poema.
(va mail,Trini!)
Mil besos por tu compartir.
pura ternura. "... cuando no es más que un niño desvalido / Y solo, que no puede con la tarde " ¡Muero de amor !!! besos de luz.
Excelente blog, felicitaciones.
Saludos y Suerte!!
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