El agua
inundó la selva alucinada
y crecieron
escamas en las yeguas.
El paraíso
anida hoy en nucas y barcas celestes.
Pregúntale
ahora a los brazos de los pájaros dormidos
si el amor
existe.
Hoy quiero
declararte mi amor.
Murmullos
de sirena sólo se escuchan cuando tu cuello se
abandona en
mi hombro.
Sólo tu
ausencia es triste como los lagartos.
Sólo quien
te haya amado puede sentir
porque sólo
tu pérdida es inmensa como el océano del dolor.
Pregúntale
a la risa de los nardos si existe la alegría.
Dirán que
la alegría sólo la conocieron en tu pecho
desvalido,
dulce y tremendo.
Yo te amo,
Y ese amor
se engendró en mi garganta.
Tu amor es
tempestad que estira de un barco
hacia la
inmensidad,
pero
también seguro, como el alivio del cielo.
Eres como
un pirata perdido en una selva de agua
y tus
párpados sólo son ternura.
Tu voz
suave es melodía de espaldas amarillas
y de axilas
que laten como rosas antiguas.
Encántame.
Cuéntame un
cuento de lunares salvajes,
y de
Sevilla y Málaga entre rejas.
Carmen Díaz Margarit
España
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1 comentario:
"Sirena de la selva" un poema extremadamente hermoso. Fascinante. ¡Me encantó !
"Pregúntale a los brazos de los pájaros dormidos si el amor existe " S U B L I M E !!!
¡Abrazos de admiración ! besos de luz. :)
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