Anoche te he tocado y te he sentido
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano
te he sentido.
Palpitante,
no sé si como sangre o como nube
errante,
por mi casa, en puntillas, oscuridad que sube,
oscuridad que baja, corriste, centelleante.
Corriste por mi casa de madera
sus ventanas abriste
y te sentí latir la noche entera,
hija de los abismos, silenciosa,
guerrera, tan terrible, tan hermosa
que todo cuanto existe,
para mí, sin tu llama, no existiera.
Gonzalo Rojas
5 comentarios:
de verdad. No tengo palabras. E S P E C T A C U L A R !!!
Me ha matado de amor.
Besos del alma !!
Preciosa esa oscuridad, que es luz opaca...y nos impulsa a seguir adelante, como a Gonzalo Rojas.
Mi gratitud y mi abrazo inmenso,Trini.
Feliz semana,amiga.
M.Jesús
Precioso este sueño de la ausencia...
Feliz día
Besos
Muy bello amiga. Feliz día Para ti.
Lo oscuro, atrayente y temido a partes iguales. Y tan misterioso... Siempre prólogo de la luz.
Buena elección, reina.
Publicar un comentario