De aquel amor que nunca fuera mío
y sin embargo se tomó mi vida,
me queda esta nostalgia repetida
sin fin, cuando sollozo y cuando río.
A veces desde el fondo del estío,
llega la misma música entre oída
en el tiempo gozoso, la encendida
música que cayera en el vacío.
Y quiere asirla el corazón. Beberla
como un vaso de vino. Retenerla
para creer de nuevo en la dulzura.
Pero se escapa y huye con el viento,
y me deja tan sólo este lamento,
donde esconde su rostro la amargura.
Meira Delmar
Colombia
Barranquilla,21 de
abril de 1922/ 18 de marzo de 2009
6 comentarios:
Qué precioso poema ! pura nostalgia.
Besos del alma.
FELIZ FIN DE SEMANA !!! :)
Desde luego esta mujer, Meira, tiene una mirada profunda, y su poesía es verdaderamente verdadera, valga la redundancia.
besos, guapa y disculpa mis ausencias en tu blog. Ando también de vacaciones, pero muy atareada.
Excelente soneto. No conocía a la autora, gracias por traerla.
Un abrazo.
El eterno problema de detener el tiempo o sus fragmentos para centrarse en ellos.
Ingeniosa forma de expresarlo.
Un abrazo.
Una maravilla de soneto.
¡Felices vacaciones!
Un beso
Soberbio poema.
Y qué esbozo de sonrisa bajo esos ojos bañados en la ensoñación, la de la autora.
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