14 febrero 2014

Francisco de Quevedo: Es hielo abrasador...

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
Francisco de Quevedo
España
Madrid, 14 de septiembre de 1580

Villanueva de los Infantes, 8 de septiembre de 1645

9 comentarios:

José Manuel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
José Manuel dijo...

"El amor, como ciego que es, impiden a los amantes ver las divertidas tonterias que se cometen".
Willian Shakespeare

Feliz día
Besos

Mª Jesús Muñoz dijo...

Un poema magistral para este día de S.Valentín...El hombre seguirá eternamente ensayando el vuelo del amor incondicional, porque sólo el amor lo conduce a la libertad del amor divino.
Feliz día de la amistad y el amor,Trini...Hoy y todos los días.
Mi abrazo inmenso y mi ánimo.
M.Jesús

Unknown dijo...

Una definición magistral sobre el amor del maestro Quevedo. Difícil igualarla.
Gracias por compartir esta belleza TRINI.
Besos del alma.
¡FELIZ DIA DE SAN VALENTIN !! :)

Rafael dijo...

Versos apropiados para todos los días del año querida amiga.
Un abrazo.

tecla dijo...

Amar es complicado, pero es lo mejor que tenemos. Amar y ser amados.
En ocasiones, un bien escaso.

M. J. Verdú dijo...

Gran poeta que nos dejó un bello legado

Gracias por compartir sus hermosas letras

Susana Jiménez Palmera dijo...

Es un soneto para siempre recordar, Quevedo en su máxima expresión, en medio de pocos conceptos diciendo lo mucho, por medio de imágenes contradictorias expresando lo que a veces ya no se puede definir… ¡El amor!
Bello, gracias por compartirlo

Nómada planetario dijo...

Bien aquilatada la reflexión de Quevedo respecto al amor. El maestro no era un junta letras cualquiera.
Besos.