30 enero 2016

Elena Martín Vivaldi, El ala de un recuerdo

 
Como un aire suave que el verano
    nos deja entre la carne y acaricia,
    trayéndonos, ausente, la primicia
    de un otoño amarillo y más cercano.

    Como un agua que llega hasta la mano,
    sedienta de esperanza, y la delicia
    de su frescura por la sangre inicia,
    y calma el corazón. Así, lejano,

    en brisas de nostalgias florecido,
    el ala de un recuerdo, silencioso,
    ha rozado mi alma, y, suavemente,

    desde el umbral oscuro del olvido,
    un sueño, de su noche, milagroso,
    llega claro a mi sed con voz ausente.

Elena Martín Vivaldi
España
Granada, 8 de febrero de 1907/

Granada, 1988

1 comentario:

Candela Martí dijo...

Precioso soneto que me ha acariciado el alma en su perfecto y suave decir. Y es que, el ala de un recuerdo siempre regresa para bendecirnos y hacernos revivir.

Absorvo su esencia y me voy con el alma hecha alas.