14 enero 2016

Olvido García Valdés, Fragmento de La caída de Ícaro

En la noche corro por un campo
que desciende, corro  entre arbustos
y choco con algo vivo
que trata de ovillarse, de encogerse.
Es un niño pequeño, le pregunto
quién es y contesta que nadie.
              
Esta respiración honda
y este nudo en la pelvis
que se deshace y fluye. Esto soy yo
y al mismo tiempo
dolor en la nuca y en los ojos.
              
Terminada la juventud,
    se está a merced del miedo. 

Olvido García Valdés 
España
Santianes, 2 de diciembre de 1950
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1 comentario:

Brisa dijo...

Hoy he sentido nostalgia de ti y me ha gustado sentirte en otros versos.

Besitos Trini