Debiera ser
verdad, debiera el día
inundarse de luz
como hoy lo veo,
con su gesto de
sábado y ventanas
abiertas al rumor
del oleaje:
caminas junto a
mí, tu voz me alcanza
con su aliento de
fruta y la cadencia
de tus pasos se
funde con mis pasos
y no nos cabe el
alma ni este puro
fervor de
criaturas que el deseo
arroja hacia una
playa que no existe.
Eduardo García
España
São Paulo, Brasil 23
de agosto de 1965
Córdoba, España,
19 de abril de 2016
1 comentario:
Precioso!!! Gracias Trini por compartir tan hermoso poema.
Besos
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