te van a hablar de mí con razón,
Cuando yo no sea más,
no digas: “ Ya es tarde para mi madre.”
Sabes, yo voy a reír en las flores
y voy a cercar muchas veces
con las nubes y la lluvia los corrales
allí, donde una vez, pasé mis mediodías,
Si sufres, llámame por la noche,
y yo vendré al lado de tu corazón,
aunque debería traspasar el horizonte
y también al mar con mis alas...
No tengas miedo de mi rostro cambiado,
No digas: “¡ Mi mamá nunca fue así!”,
Tú vas a reconocer mi voz de cuento,
en los árboles delante de las ventanas...
Vas a comprender que soy yo por tantas señas,
cuando llegue hasta el lado de tu cama
y haré que el aire sea fresco,
bajando junto a ti todas las estrellas,
Tu vas a saber que mamá está cerca,
también en la manera que tienen de callar todas las
cosas,
en el dolor y la inquietud del mañana
y en el olor del membrillo y del pan.
Vas a reconocerme y a sonreírme en tu sueño,
Y en cuanto a mi, cuando vea que el sol se levanta,
voy a llevar mis ángeles y a volar,
por si acaso me asalta el temor de no devenir rocío y
morir…
Magda Isanos
Rumania
Lasi, 7 de abril de 1916/
Bucarest, 17 de noviembre de 1944
No hay comentarios:
Publicar un comentario