Poeta en Comange, 595
D.C.
El envejecimiento de mi cuerpo y mi figura
es herida de terrible puñal.
Ya no resisto más.
A ti recurro, Arte de la Poesía,
que algo sabes de remedios,
intentos de calmar el dolor mediante la Imaginación y el Verbo.
Es herida de terrible puñal.
Tráeme tus remedios, Arte de la Poesía,
y haz —por un instante— que no sienta la herida.
Konstantinos Kavafis
Egipto
No hay comentarios:
Publicar un comentario