Si
no fuera por ti…
si
no fuera por ti, que cada tarde
tuyo
me haces cuando el sol declina,
cuando
todo es tan bello porque es triste,
y
hundes más mis raíces
de
hombre en la tierra… de hombre inmensamente
solo
bajo el poniente en que Dios huye.
¿Qué
sería de todo, qué sería
de
nosotros? Ah, nunca
nunca
hubiéramos visto
el
secreto misterio de las cosas.
Oh,
tú, tristeza, madre
de
toda la hermosura que ha creado
el
hombre en el dolor que da tu mano
con
su dulce castigo…
No
te apartes de mí, ven cada día
a
hacerme triste, a hacerme hombre, hijo tuyo…
Visítame.
Vicente
Gaos
España
Valencia,
1919/Valencia,1980
1 comentario:
Es cierto que al caer la tarde nos llega la tristeza, pues que el día se acaba y nos visita la madre melancolía. Desaparece la promesa del día que nos nació por la mañana y apenas nos quedan horas.
Un gran poema me has regalado esta mañana, Trini.
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