Ya
ni versos escribo, sólo queda
este
soñar de lágrimas teñido,
y
una queja distante en el olvido
azul
lejano de tu voz de seda.
Amor no es, es algo que remeda
la
desmembranza del rosal caído,
donde
ya ni las sombras hacen nido,
ni
el viento en rondas de cristal enreda.
Algo que ayer fue lirio de mi fuente,
frescura
de mi noche, y suavemente
luminar
en mi senda florecida.
Algo que en mi agonía aún retengo,
porque
es la única verdad que tengo
y
no puedo arrancarla de mi vida.
Laura
Victoria
(Gertrudis Peñuela)
(Gertrudis Peñuela)
Colombia
Soatá,
Colombia, 17 de noviembre de 1904/
Ciudad
de México, México,15 de mayo de 2004
1 comentario:
Precioso soneto, cuyo ritmo y profundidad nos van dejando esa tristeza de lo perdido, que siempre quedó en el alma...Bella expresividad en sus metáforas.
Gracias por traerla, Trini.
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