Había
un manzano en el patio --
esto
habrá sido
hace
cuarenta años -- y detrás,
solo
praderas. Montones
de
crocus en el pasto mojado.
Yo
me paraba junto a esa ventana:
fines
de abril. Flores
de
primavera en el patio vecino.
¿Cuántas
veces el árbol floreció,
de
verdad, para mi cumpleaños,
el
día exacto, no antes,
ni
después? La sustitución
de
lo inmutable
por
lo que cambia, por lo que evoluciona.
La
sustitución de la imagen
por
la tierra implacable. ¿Qué
es
lo que sé de este lugar?
El
papel de ese árbol confundido por
décadas
con un bonsai, las voces
subiendo
desde las canchas de tenis –
Los
campos. Olor a pasto crecido, recién cortado.
Lo
que se espera de un poeta lírico.
Miramos
el mundo una sola vez, en la infancia.
El
resto es memoria.
Estados
Unidos
Nueva
York, Nueva York 22 de abril de 1943
1 comentario:
Es cierto, el mundo desde los ojos de la infancia es bello y misterioso...
Después retornamos una y otra vez a la entrañable y primera visión.
Mi abrazo y feliz día de la mujer, Trini.
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