El
sol se había caído
con
las alas rotas
sobre
un Poniente.
Tus
ojos se llenaron de crepúsculos pálidos.
Vino
el vacío eterno de tu presencia
y
todas mis horas se llenaron
de
distancias.
Tus
lágrimas se deslizan
por
la pendiente de un recuerdo.
El
rosario de tus besos
de
tus huellas
aguarda
tus pasos.
Vuelve.
Acaso
en tu ventana
un
verso mío se desangra.
Norah
Lange
Argentina
Buenos
Aires, 23 de octubre de 1905
Buenos
Aires, 5 de agosto de 1972
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