Antonio,
los dioses pintan mariposas
mas nosotros sabemos como
en los hombres sueñan
y sangran.
Existe el río.
Existe el campo. Existen
amapolas y un cielo temprano.
Existen el no y la páscua y la noche obesa
y el ocio furioso. El iluminado
gusto de la fiebre y la herida existen.
Existen lo eterno y la sombra
de un cielo fosco y desierto
sobre cuando lo olvidamos.
Existen
veleros y sonámbulos, el día,
las escamas del pez, la alegría.
Existen la soledad – zambullimiento, asombro –
y el soñares contigo.
El dolor existe.
Alberto da Costa e Silva
Brasil
São Paulo, 12 de mayo de 1931
No hay comentarios:
Publicar un comentario