Si estuvieras aquí, cerca del lecho
Donde el dolor implacable me tortura,
Cuántas angustias de mi amante pecho
Calmaran tus caricias y ternuras!
De la desgracia el huracán deshecho
Combate sin cesar nuestra ventura,
Y es ya este grande corazón estrecho
Para la hiel que en su infortunio apura.
Cúmplase así la voluntad divina
Del que les dio a tus labios virginales,
Mi dulce y adorada Clementina,
Trinos de los sinsontes y turpiales;
Del que puso en tus ojos hechiceros
Colombia
Cali, 1 de abril de 1837
Ibagué, 17 de abril de 1895.
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