02 octubre 2017

Estampa Caleña, Jesús Munárriz

A las siete de la mañana
un aguacero tropical
da lustre a los verdes de Cali,
hace a los pájaros callar.
No falta luz, no falta música,
sonríe grata la ciudad;
los automóviles comienzan
su cotidiano trasegar.
Se asoma al río un gato oscuro
que aún no ha aprendido a maúllar,
las caleñas y los caleños
se afanan en desayunar.
Huele a café y a pandebono,
a aguapanela, a jugo, a pan,
huele a almojábana y a arepa,
a chocolate y a tamal.
Pasan las nubes, se abre el cielo,
recupera su claridad;
vuelven al trajín los humanos
y los pájaros a cantar.
Van al colegio los muchachos
y sus papás a trabajar;
despierta Cali con el alba
y pronto es toda actividad.
El visitante la contempla
al pie de un patriarcal samán,
observa, admira y se despide,
prófugo por necesidad.
 Jesús Munárriz
España
San Sebastián, 1940

No hay comentarios: