07 noviembre 2017

Gloria Fuertes, ¡Qué barullo en la herida!...

¡Qué barullo en la herida!...
¡Qué suerte si esto que siento fuera sed
y se me quitara bebiendo un vaso de agua!
Es entonces cuando llueve tristeza
para ahogar en mi boca
la palabra imposible.
Intento gritar,
y sólo consigo un cobarde silencio.
             
Una tarde al llegar a casa
me encontré con la sorpresa de quererte,
fue una bomba en mis manos.
             
Y yo, por si te hiere,
esperando a que explote estando sola
aunque me parta el pecho la locura. 
Gloria Fuertes
España
Madrid, 28 de julio de 1917/
 27 de noviembre de 1998

1 comentario:

tecla dijo...

Mi querida Gloria, tus palabras me duelen y me hacen llorar.
Me haré vaso de agua para que tu me bebas.
Un beso.