Me
crucifican y yo debo ser la cruz y los clavos.
Me
tienden la copa y yo debo ser la cicuta.
Me
engañan y yo debo ser la mentira.
Me
incendian y yo debo ser el infierno.
Debo
alabar y agradecer cada instante del tiempo.
Mi
alimento es todas las cosas.
El
peso preciso del universo, la humillación, el júbilo.
Debo
justificar lo que me hiere.
No
importa mi ventura o mi desventura.
Soy
el poeta.
Argentina
Buenos
Aires 24 de agosto de 1899/
Ginebra 14 de junio de 1986
Ginebra 14 de junio de 1986
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