El beso que no te di
se me ha vuelto estrella dentro...
¡Quién lo pudiera tornar
-y en tu boca...- otra vez beso!
2
Quién pudiera como el río,
ser fugitivo y eterno:
Partir, llegar, pasar siempre
y ser siempre el río fresco ...
3
Es tarde para la rosa.
Es pronto para el invierno.
Mi hora no está en el reloj...
¡Me quedé fuera del tiempo!
4
Tarde, pronto, ayer perdido...
mañana inlogrado, incierto
hoy... ¡Medidas que no puede
fijar, sujetar un beso!...
5
Un kilómetro de luz,
un gramo de pensamiento...
( De noche el reloj que late
es el corazón del tiempo...)
6
Voy a medirme el amor
con una cinta de acero.
Una punta en la montaña:
La otra... ¡Clávala en el viento!...
Cuba
La Habana, 10 de diciembre de 1902/
La Habana, 27 de abril de 1997
6 comentarios:
El beso que no te di
se me ha vuelto estrella dentro...
PRECIOSO!
Un abrazo grande para ti.
mar
Esos besos que se quedan flotando.. son los más apasionados a veces.
Una poeta serena, unos versos que llegan al alma.
Abrazos, felicitaciones por la elección.
Querida Trini:
después de un largo y cálido verano, apurando las vacaciones al máximo, por aquí te reencuentro con tu pasión y belleza habituales. Una preciosidad de entrada y de poetisa con esos besos flotando alrededor de la vida.
Cuánto me alegro de saludarte nuevamente, espero que estés feliz.
Un besazo.
a Dulce M. Loynaz sí la conocía pero José Emilio Pacheco ha sido toda una sorpresa. Me ha encantado el poema que has puesto y algunos de los que me he encontrado en a media voz.
aquí...aprendiendo, disfrutando
Besos
Bendita la gente capaz de escribir cosas como las que tantas veces escribió Dulce. Trini, nunca había pasado a este blog, pero lo seguiré a partir de ahora. Un abrazo.
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