28 junio 2011

Ledo Ivo, Ser y saber

Veía el viento soplando
y la noche descendiendo.
Oía el grillo saltando
en la hierba estremecida.

Pisé el agua
más bella que la tierra.
Veía la flor abrirse
como se abre la ostra.

El día y la noche se unieron
para ungirme.
La unión de luz y sombra
abrazó mis sueños.

Veía la hormiga esconderse
en la ranura de la piedra.
Así se esconden los hombres
entre las palabras.

La belleza del mundo me sustenta.
Es el hermoso pan matinal
que la mano más humilde coloca
en la mesa que divide.

Jamás seré un extranjero.
No temo ningún exilio.
Cada palabra mia
es una patria secreta.

Soy todo lo que es partición
el trueno la claridad
los labios del mundo
todas las estrellas que desaparecen.

Sólo conozco el origen:
el agua negra que lame la tierra
y los cangrejos que me acechan
entre las raíces del mangle.

Sólo sé lo que no aprendí:
el viento que sopla
la lluvia que cae
y el amor.
Ledo Ivo
Brasil
Maceió, Alagoas, 18 de febrero de 1924
Sevilla, España, 23 de diciembre de 2012

3 comentarios:

Maritza dijo...

La sabiduría que se desprende con los años, manifestada en lo incorpóreo y lo no tanto, como es el amor...La sabia mirada de pertenecer a los elementos, de "Ser" en cada uno de ellos,de saberse en el orígen de las cosas.

Es un bellísimo poema.

ABRAZOS,Trini.

MUCHITA dijo...

MUY LINDO.
:)

Sandra Figueroa dijo...

Hola, hermoso poema. Un placer leerlo. Te dejo un beso. Cuidate.