¿Conoces el olvido?
Es blanco, dolorosamente blanco.
Acaso en un instante
se descorra un horizonte rojo,
y corramos tras él,
para sumir el blanco que nos pesa
y nuevamente es níveo el camino;
en las manos se prende la agonía
y dobla en las arterias la campana.
Quizá nos arrastramos...
porque es lento el camino y es tan blanco,
que se pierde el contacto con la vida.
¿Conoces el olvido?
Mira mis manos blancas, mi cabello,
la sangre que no tiñe,
el pulso que repite horas vacías,
y este grito callado en la garganta.
¿Conoces el olvido?
Mira mi sombra blanca...
y este lento camino hecho de nieve.
Beatriz Zuluaga
Colombia
Colombia
2 comentarios:
Creo que no me cansaría de aplaudir estos versos!! Abrazos.
Muy bello.
Difícil es el camino del olvido cuando las fibras han sido tocadas con mucha intensidad. Y creo que puedo entender ese "blanco"...
Abrazos!
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