15 abril 2012

Andrés Trapiello, La carta

He encontrado la casa
donde te llevaré a vivir. Es grande,
como las casas viejas. Tiene altos
los techos y en el suelo,
de tarima de enebro, duerme siempre
un rumor de hojas secas
que los pasos avivan. A los ocres
de las paredes nada ya parece
retenerles aquí. Igual que frágiles
pétalos, largo tiempo olvidados
en un libro, amarillean todos.
Entre rejas, trenzado,
un rosal sin podar.
En el jardín pequeño, una fuente
y un fauno. Y me dicen
que también unos mirlos.
Cuando en los meses fríos de otoño,
al escuchar sus silbos
cobren vida tus ojos, en el verde
del agua miraré contigo
cómo mueren los días.
Cómo se vuelve polvo en los muebles
oscuros tu silencio
que azotará la lluvia
allí donde te encuentres.

Andrés Trapiello
España

Manzaneda de Torío, León, 10 de junio de 1953

3 comentarios:

M. J. Verdú dijo...

Bendita lluvia que tantos recuerdos trae y traerá

Bella poesía

fgiucich dijo...

Hermoso poema!!! Abrazos.

José Manuel dijo...

Añorados recuerdos que vuelven de la mano de un mágnifico poema.

Besos