21 mayo 2015

Maruja Vieira, Al final del camino

Sólo pido
tu rostro para el sueño.
Tu nombre dibujado
en los telones del recuerdo.

Me iré con ellos lejos,
a la ciudad tranquila de los lirios,
de las campanas y de las violetas.

El tiempo será largo como un río
y seguirá copiando el mismo cielo
eternamente.

Y eternamente clara, casi viva
tu sombra estará cerca.

Maruja Vieira
Colombia
Manizales 25 de diciembre de 1922/ 
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3 comentarios:

Mª Jesús Muñoz dijo...

Un deseo, que es vital y trascendente...El nombre y el rostro amado se irá con ella a la ciudad eterna...Gran fuerza expresiva,equilibrio y una mezcla de nostalgia y plenitud en los versos.
Mi gratitud y mi abrazo grande por mostrarnos estas joyitas, Trini.
Espero, que todo vaya bien,amiga.
M.Jesús

José Manuel dijo...

Ausencia y presencia hasta el final.

Besos

Kasioles dijo...

¡Lástima que ese rostro tan querido se vaya difuminando en nuestros sueños y recuerdos!
Precioso poema ¡cómo lo comprendo!
Ha sido un placer encontrarte.
Cariños en ese corazón de poeta.
Kasioles