Amistad es lo
mismo que una mano
que en otra mano
apoya su fatiga
y siente que el
cansancio se mitiga
y el camino se
vuelve más humano.
El amigo sincero
es el hermano
claro y elemental
como la espiga,
como el pan, como
el sol, como la hormiga
que confunde la
miel con el verano.
Grande riqueza,
dulce compañía
es la del ser que
llega con el día
y aclara nuestras
noches interiores.
Fuente de
convivencia, de ternura,
es la amistad que
crece y se madura
en medio de
alegrías y dolores.
Carlos Castro de
Saavedra
Colombia
Medellín, 10 de agosto
de 1924/
Medellín, 3 de
abril de 1989
1 comentario:
Me encanta la claridad y contundencia de este soneto...La amistad es así,tan bella y real como él lo versa.
Gracias por traerlo, Trini.
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