Me siento, a veces, triste
como una tarde de Otoño viejo;
de saudades sin nombre,
de penas melancólicas tan lleno.
Mi pensamiento, entonces,
vaga junto a las tumbas de los muertos.
Y en torno a los cipreses y a los sauces
que, abatidos se inclinan… Y me acuerdo
de historias tristes, sin poesía… Historias
que tienen casi blancos mis cabellos.
España
Sevilla, 29 de agosto de 1874
Madrid, 19 de enero de 1947
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