Mi
alma era un traje celeste como el cielo;
lo
dejé sobre una roca junto al mar
y
desnuda llegué hasta ti y parecía una mujer.
Y
como mujer me senté a tu mesa
y
brindé con vino y aspiré el aroma de unas rosas.
Me
encontraste bella y semejante a alguien que en sueños viste,
olvidé
todo, olvidé mi infancia y mi patria,
sólo
sabía que tus caricias me tenían cautiva.
Y
tú, sonriendo, tomaste un espejo y dijiste que me mirara.
Vi
que mis hombros estaban hechos de polvo y se desmoronaban,
vi
que mi belleza estaba enferma y ahora sólo quería desaparecer.
Oh,
aférrame entre tus brazos, tan fuertemente
que
ya no necesite nada más.
Suecia
San
Petersburgo, Rusia, 4 de abril de 1892
Roshchino,
Leningrad Oblast, Rusia, 24 de junio de 1923
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