19 enero 2018

María Clemencia Sánchez, Blues

Si la luz consuela
La mirada,
Enséñame el camino a ella.
Veo las horas del alba
Ardiendo inaudibles
Sobre el silencio de los espantapájaros
Veo la línea que señala
La fatiga de los jornaleros
Veo el canto de los cuervos
Temblando sobre la piel de los estanques
Veo el balanceo de los eucaliptos
Interrumpido por la niebla.

Enséñame el camino.

Veo un dios que se marcha
Como el incienso
Que expulsaran las violetas
Veo la sombra abatida de una nube
Envenenar el estertor de los enfermos
Veo los labios de una mujer
Durmiendo sobre la higuera
Veo un jazmín desolado
En mi corazón.
Enséñame el camino.
María Clemencia Sánchez
Colombia
Itagüí, 1970

1 comentario:

Unknown dijo...

Simplemente hermoso poema