Ese sonar de aldabas me levantó del sueño,
sobresaltó mi corazón dormido.
Cuánto ruido trajiste a esta casa:
Qué músicas extrañas,
qué silencios no oídos.
Todos los corredores se poblaron de ti
y olvidaron de golpe su soledad de siglos.
Un aroma de mar invadió las alcobas
y a un día tembloroso se abrieron sus postigos.
Ese sonar de aldabas sobresaltó mi noche,
rompió candados y rompió cerrojos.
No podía saber que cuando el aire
barriera el polvo en todos los rincones
y de olor a manzanas se llenara la huerta,
te marcharías sin sonar de aldabas,
dejando tus silencios
y las puertas abiertas.
sobresaltó mi corazón dormido.
Cuánto ruido trajiste a esta casa:
Qué músicas extrañas,
qué silencios no oídos.
Todos los corredores se poblaron de ti
y olvidaron de golpe su soledad de siglos.
Un aroma de mar invadió las alcobas
y a un día tembloroso se abrieron sus postigos.
Ese sonar de aldabas sobresaltó mi noche,
rompió candados y rompió cerrojos.
No podía saber que cuando el aire
barriera el polvo en todos los rincones
y de olor a manzanas se llenara la huerta,
te marcharías sin sonar de aldabas,
dejando tus silencios
y las puertas abiertas.
6 comentarios:
Me gusta este poema y tomo nota de la autora.
Tengo que reconocer que son muchos los poetas desconocidos para mi y tu blog es una puerta abierta para ir conociéndolos.
Gracias Trini
Piedad es una genia, me encanta, este poema lo conocía y me ha entusiasmado. Sé de lo que habla, impresiona, muy bueno.
Gracias querida Trini
Quería decir en el anterior comentario que NO lo conocía.
No la conocía, gracias en primer lugar por darme a conocer a tantos poetas.
El poema me ha encantado.
Besos
Un poema que entusiasma hasta la médula, ese polvo que el alma alegre hace barrer y desaparece junto con la soledad... esa persona que tanta pasión y tanta vida aporta que después se marcha en silencio...
En fin, no tengo palabras suficientes para ensalzar el poema que has escogido.
Una maravilla como pocas.
Besazos, querida Trini,
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