06 abril 2012

Luis Cernuda, No decía palabras

No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Auque sólo sea una esperanza
porque el deseo es pregunta cuya respuesta nadie sabe.

Luis Cernuda
España
Sevilla, 21 de septiembre de 1902
Ciudad de México, México, 5 de noviembre de 1963
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4 comentarios:

elena clásica dijo...

Los sentimientos escapan muchas veces a las palabras, a no ser que sean los de un poeta. En ese caso quedan para siempre reflejados en el tiempo y el deseo se perpetúa como si no fuera algo efímero...
Uno de esos poemas que deja la piel deshabitada, buscando la piel amante.

Un abrazo, querida Trini.

fus dijo...

Bravo Luis Cernuda, eras ùnico.

un fuerte saludo

fus

fgiucich dijo...

Un poeta extraordinario!!! Abrazos.

fgiucich dijo...

Un poeta extraordinario!!! Abrazos.