14 abril 2017

Rainer María Rilke, Canción de amor

¿Cómo sujetar mi alma para
que no roce la tuya?
¿Cómo debo elevarla
hasta las otras cosas, sobre ti?
Quisiera cobijarla bajo cualquier objeto perdido,
en un rincón extraño y mudo
donde tu estremecimiento no pudiese esparcirse.

Pero todo aquello que tocamos, tú y yo,
nos une, como un golpe de arco,
que una sola voz arranca de dos cuerdas.
¿En qué instrumento nos tensaron?
¿Y qué mano nos pulsa formando ese sonido?
¡Oh, dulce canto!

Rainer María Rilke
República Checa
Praga, 4 de diciembre de 1875/
Montreux, Suiza29 de diciembre de 1926

1 comentario:

Laura Caro Pardo dijo...

A menudo eliges poemas que me hacen temblar en corazón.
Gracias por tu regalo de versos.
Un abrazo enorme.