31 julio 2018

Maria do Rosário Pedreira: Al final de este poema, partirás


Al final de este poema, partirás. Después de
la mordedura vana de mi silencio y de las piedras
que te he arrojado al corazón, la poesía es la última
coincidencia que nos une. Al escribir
este poema, la misma neblina que impide la
memoria límpida de los sueños y confunde los
navíos llevándolos a un mar desconocido
se adentra en mis ojos – porque es difícil
mirarte en este preciso instante sabiendo que
no estarías aquí si yo no escribiese. Y yo, que
sigo amándote en sordina, con esa inercia
sobria de las montañas, te ofrezco palabras, y no
besos, porque el poema es el único refugio donde
podemos repetir la luz de los antiguos encuentros.

Pero ahora me pides que pare, que me detenga aquí,
que escriba solo hasta el fin de esta página
(que, como las demás, será solamente tuya – ese
beso que ya no deseas de mis labios). Y yo,
que aprendí todo sobre las despedidas pues la nostalgia
nos hace adultos para siempre, sé que te perderé.

En todo caso al final del poema partirás;
y con tu partida se desvanecerá
la última coincidencia que nos une.
Maria do Rosário Pedreira
Portugal
Lisboa, 1959

30 julio 2018

Carilda Oliver: Dejadme dar la vuelta

Ya tuve esta neblina que pesa como un monte,
ya tuve este delirio,
ya tuve este fantasma y lo creí persona,
ya tuve casi el sueño,
y agonicé de pronto sin cerrar la ventana
y me quedé dormida con los ojos abiertos.

Bien sabéis que respiro apenas por milagro,
que estoy de adiós radiante,
de hasta pronto
y no vuelvo.
Dejadme pues alzar este rato de música,
este paisaje breve donde hago maromas,
esta ilusión que tiene un misterio imponente.

Dejadme dar la vuelta de la flor contra el viento
o ser sencillamente una mujer cualquiera
a quien salvó el demonio.
Carilda Oliver
Cuba
Matanzas,  6 de julio de 1922
Matanzas, 29 de agosto de 2018

29 julio 2018

Yutaka Hosono: Las mejillas coloradas de mi madre

En los inviernos
se hicieron más coloradas las mejillas de mi madre,
y brillaron vivamente, de especial manera,
aquel invierno del año cuando se perdió la Guerra.

En ese entonces por el golpe de la derrota,
se enfriaron aún más los corazones de la gente.
Ese frío hizo que la nieve fuera más intensa
en la zona semirural que está en las afueras de la ciudad de Yokohama.

Y a medianoche cuando vinieron a buscarla,
mi madre salió desafiando el viento glacial sobre su bicicleta,
amarró el maletín negro al portaequipajes, y partió hacia la casa
donde esperaba la encinta aguantando sus dolores de parto.

Siempre vinieron a buscarla en las altas horas de la noche,
mi madre antes de salir averiguaba sin falta la hora del plenamar.
mi hermano menor y yo, que éramos estudiantes de primaria,
nos aferramos a las ropas de la cama,

y abrazando el vacío que quedaba
después de la salida de nuestra madre,
le pedimos que nos jurara
que regresaría pronto.

Cuando empezaba a amanecer, en el crepúsculo,
percibía en la espalda la resonancia del primer vagido,
mi madre retornaba precipitadamente a casa por la carretera de Hachiouji,
y yo la estaba mirando en el sueño.
Yutaka Hosono
Japón
Yokohama, 1936

28 julio 2018

Gustavo Adolfo Bécquer: Rima XLII

Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas,
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de donde estaba.
Cayó sobre mi espíritu la noche,
en ira y en piedad se anegó el alma,
¡y entonces comprendí por qué se llora!
¡y entonces comprendí por qué se mata!
Pasó la nube de dolor... con pena
logré balbucear breves palabras...
¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...
Me hacía un gran favor... Le di las gracias.
Gustavo Adolfo Bécquer

España
Sevilla, 17 de febrero de 1836
Madrid, 22 de diciembre de 1870

27 julio 2018

Rainer María Rilke: Soledad

La soledad es como la lluvia,
que sube del mar y avanza hacia la noche.
De llanuras lejanas y perdidas
sube hasta el cielo, que siempre la recoge.
Y sólo desde el cielo cae en la ciudad.

Es como una lluvia en horas indecisas
cuando todas las sendas apuntan hacia el día
y cuando los cuerpos, que no encontraron nada,
se apartan unos de otros, defraudados y tristes;
y cuando los seres que mutuamente se odian
deben dormir juntos en una misma cama.

Entonces la soledad se marcha con los ríos…
 Rainer María Rilke
República Checa
Praga, 4 de diciembre de 1875/
  Montreux, Suiza 29 de diciembre de 1926

26 julio 2018

Ada Salas: La casa

La casa que abrigó tu corazón
será una ruina. Furtivos
en la noche
la habéis abandonado.
Oscura en el jardín la tierra removida.
Quise
decir traición
y dije llanto.
Ada Salas
España
Cáceres, 1965

25 julio 2018

Clemencia Tariffa: Velada

¡Hermosa luna de volcanes!
Esta noche no tiene luna
sin embargo
escribo y hablo
a la sombra
que ocupa su lugar.
¡Dulce luna de azúcar!
cubre tu rostro
con un velo seguro
porque de noche
salen los niños
sobre hormigas doradas
y creerán tener derecho
sobre ti.
¡Cóncava luna de agua!
yo estoy aquí
en una patria infiel
en la mira de tus ojos
en un mecedor azul
triste y desnuda
cantando
frente al espejo.
Clemencia Tariffa
Colombia
Codazzi,1959
Santa Marta, 2009

23 julio 2018

William Butler Yeats: Cuando estés vieja y gris y soñolienta

Cuando estés vieja y gris y soñolienta
y cabeceando ante la chimenea, toma este libro,
léelo lentamente y sueña con la suave mirada
y las sombras profundas que antes tenían tus ojos.

Cuántos amaron tus momentos de alegre gracia
y con falso amor o de verdad amaron tu belleza,
pero sólo una persona amó en ti tu alma peregrina
y amó los sufrimientos de tu cambiante cara.

E inclinada ante las relumbrantes brasas
murmulla, un poco triste, cómo escapó el amor
y anduvo en las cimas de las altas montañas
y entre un montón de estrellas ocultó su rostro.
William Butler Yeats
Irlanda
Sandymount, Irlanda,13 de junio de 1865
Menton, Francia, 28 de enero de 1939

22 julio 2018

Konstantinos Kavafis: Las ventanas

En estas oscuras piezas, donde paso
días agobiantes, voy y vuelvo arriba abajo
para hallar las ventanas. -Cuando se abra
una ventana habrá un consuelo- .
Mas las ventanas no están, o no puedo
encontrarlas. Y mejor quizás que no las halle.
Acaso la luz sea un nuevo tormento.
Quién sabe qué cosas nuevas mostrará.
Konstantinos Kavafis
Egipto
Alejandría, 9 de abril de 1863/ 29 de abril de 1933

21 julio 2018

Marianne Toussaint: Mapas de humedad


 En la penumbra lunar de la ventana
sobre las paredes blancas de cal,
dibujo.

Los ángeles olvidaron aquí su sombra,
su íntimo demonio.
¿Qué imanes los ubican?
Viajeros en su mapa de humedad.

 Rabat está siempre iluminado de jazmines
pero es el sueño más oscuro,
un vuelo equivocado
alas sobre los ojos. 

Marianne Toussaint
México
Torreón, Cohauila, 1958 

19 julio 2018

Luljeta Lleshanaku: Morir apresuradamente

Van muriéndose uno tras otro;
echar tierra sobre ellos se ha vuelto tan natural
como echarle sal a la comida.

Son todos de la misma generación, mi familia,
o más exactamente, de la misma época,
y los hijos de una época son como los perros de un trineo:
en su búsqueda del oro
o corren todos o se desploman juntos.

No es matemática,
más bien un peine, un peine que domara un cabello rebelde
después de un loco amorío, frente al espejo. 
Luljeta Lleshanaku
Albania
Elbasan, 2 de abril de 1968

18 julio 2018

Sergio Antonio Chiappe: Hay días...

Hay días de retumbante silencio.
Esos son los mejores días.
Días en que Dios
iza la oscuridad
a media asta.
Sergio Antonio Chiappe
Colombia
Bogotá, 1972

17 julio 2018

Tudor Arghezi: Entre noches

El azadón agudo planté en mi habitación,
fuera soplaba el viento, la lluvia estaba afuera.

Cavé mi habitación debajo de la tierra,
afuera era la lluvia, el viento estaba afuera.

Por la ventana eché la tierra de la fosa.
Negra estaba la tierra: su cortina era azul.

Se amontonó en los vidrios la tierra hasta la altura.
Jesús lloraba encima de aquella altura inmensa.

Se rompió el azadón cavando. Quién lo hizo?
Fue el Padre mismo con sus reliquias de piedra.

Volví, luego subí por el tiempo de nuevo.
Volvió otra vez el tedio a mi pieza desnuda.

Quise subir entonces y quedarme en la cima.
Parpadeaba una estrella. Era tarde en el cielo. 
Tudor Arghezi
(Ion N. Theodorescu)
Rumania
Bucarest, el 21 de mayo de 1880
Bucarest,14 de julio de 1967

15 julio 2018

Álvaro Valverde, Aquí

para Vicente Valero

Estás sentado solo frente al valle
con un libro en las manos
que abandonas a ratos
para poder mirar,
con la calma debida,
cuanto la vista alcanza.
Suena el silencio. A veces,
el rumor de las ramas
o el canto intermitente de algún pájaro.
Respiras hondo. Ves.
Aprecias uno a uno los momentos
que te concede este vivir al margen.
No haces tuya la queja
de los que quieren irse
pero que aplazan siempre
la ocasión de su huida.
Permaneces aquí
por propia voluntad:
es éste tu lugar.
Tú eres de él.
Álvaro Valverde
España
Plasencia 1959/

14 julio 2018

Ada Negri: No ha llegado la noche

No ha llegado la noche todavía
y ya es de noche en esta habitación
donde ayer cabía el mundo entero
y hoy sobramos los dos y solo cabe
la noche, que ya tarda, sin final.
Ada Negri
Italia
Lodi, 3 de febrero de 1870
Milán, 11 de enero de 1945

13 julio 2018

Frank O'Hara: Animales

Ya olvidaste cómo éramos entonces
cuando todavía éramos de primera
y el día engordaba con una manzana en la boca

preocuparse por el Tiempo no sirve de nada
pero teníamos algunos trucos bajo la manga
y tomábamos las curvas cerradas

el campo entero parecía nuestra cena
no necesitábamos velocímetros
sabíamos hacer cocteles solo de hielo y agua

No querría ser más rápido
ni más ingenuo que hoy si estuvieras conmigo Oh tú
fuiste el mejor de todos mis días 
Frank O'Hara
Estados Unidos
Baltimore, 1926
Fire Island, 1966

12 julio 2018

Mónica Nepote: Malaparte

Esa ciudad que visitas cada noche
aquella de los muros blancos
en la que descubres -cada noche- el fósil.
Esa ciudad es tu ojo y tu oído
la de calles intactas, puertas ligeras
esa donde nadie habita
de telares mudos y pájaros calcáreos.
Esa ciudad es mi tributo
una pequeña estampa, un reino de agua
para que tu voz descanse.
Mónica Nepote
México
Guadalajara, Jalisco, 1970 

11 julio 2018

Gabriel Jiménez Emán: Bolero


Aquel amor le salía de las cejas
como un susurro bañaba sus pestañas
y se derramaba en mi rostro
entonces yo lo absorbía con una cucharilla
para dar de comer a mi dolor

me le iba por el centro, por los lados
le tasajeaba un pedazo de tiempo
de dulzura para mi pecho un poco amargo
y de todas maneras él seguía bajando

hasta las piernas y los pies y luego
por las costillas me subía un calorcito
tan agradable, como de mariposas crepitando
como ayeres, como cálidas cascadas

de ternura me iban desayunando
el pecho, y hasta me sonrojé al comprobar
que mi rostro había cambiado de color
estaba azul en una parte y en la otra amarillo

brillaba como una sombra iluminada
como un agua sideral y cotidiana
como una melodía que de tan triste
se parecía a la alegría, a la dicha

de vivir con esos ojos que se abrían y cerraban
para mí nada más, o al menos así lo parecía
cuando yo le besaba el centro
del pasado, hasta el presente conjugado

en el tiempo sin nombre más allá
de toda circunstancia, de las fechas
que se ofrecen y parecen cada vez más
al temblor, a la infinita sed de los amantes
Gabriel Jiménez Emám
Venezuela
Caracas, 21 de junio de 1950

10 julio 2018

Gloria Gabuardi: Mujer


Soy mujer, luna y nube.
Pelo al viento y ojos a la vida.
Soy mujer, simplemente mujer.
Cotidiana de gloria o de agonía,
Acuario con el movimiento de los astros,
Feudal en el amor y planetaria.
Soy Selene, Venus, Nube con pantalones;
En eterna búsqueda del cielo o del infierno,
De infame y celoso corazón,
Carne sagrada de mi carne,
Mujer desde las yemas de mis dedos
Hasta la última gotita de mi sangre.
Gloria Gabuardi
Nicaragua
Managua, 1945

09 julio 2018

Fernando Pessoa: El amor es una compañía

El amor es una compañía.
Ya no sé andar solo por los caminos,
Porque ya no puedo andar solo.
Un pensamiento visible me hace andar más de
prisa
Y ver menos, y al mismo tiempo gustar de ir
viendo todo.
Aun la ausencia de ella es una cosa que está
conmigo.
Y yo gusto tanto de ella que no sé cómo desearla.
Si no la veo, la imagino y soy fuerte como los
árboles altos.
Pero si la veo tiemblo, no sé qué se ha hecho
de lo que siento en ausencia de ella.
Todo yo soy cualquier fuerza que me abandona.
Toda la realidad me mira como un girasol con la
cara de ella en el medio.
Fernando Pessoa
Portugal
Lisboa, 13 de junio de 1888/
Lisboa, 30 de noviembre de 1935

08 julio 2018

Jesús Munárriz: El colibrí

Los verdes, los dorados, los rojos, los azules
del valle de Oaxaca en torno a Monte Albán.
En el cenit, el sol.
Y brotando de pronto
de las flores que cubren la ladera,
tirabuzón del aire,
el surtidor de un colibrí
se alza
en la transparencia.
¡Qué distinto era todo
hace mil años!
Menos el colibrí.
Jesús Munárriz
España
San Sebastián, 1940

07 julio 2018

Marialuz Albuja: Si ella pudiese

Si ella pudiese
solo ahora
recuperar los ademanes de la casa
el entusiasmo en la cocina
apenas sombra que habitó estos muros antes que su cuerpo
antes, también, de conocer
esa manera en que la muerte imprime señas sobre un rostro
gestos que nadie ha descifrado
laberintos.

Si aún supiera descubrir la madrugada
en que corrió tras la negrura del ciprés
para entrever en las pupilas del abuelo
ese dolor que se escondía bajo tierra
como un despojo que hasta ahora puede amar.

Y si quisiera recordar el breve júbilo
de las palabras descubiertas
como sueños

comprendería lo que tanto le hace falta
y en amistad con cada cosa
partiría.

Casi fugaz.
De frente.
Sin ninguna culpa.
Marialuz Albuja
Ecuador
Quito, 1972

04 julio 2018

Itziar Mínguez Arnáiz, Después de la lluvia

Todavía tratando de hallar la historia
en tu cabeza
sales del bar

ha dejado de llover

como no necesitas el paraguas
lo dejas olvidado

no eres consciente
pero con tu vida haces
exactamente lo mismo
olvidarte de lo que no necesitas.
Itziar Mínguez Arnáiz
España
Barakaldo, 1972